Es un hecho que la pandemia cambió la modalidad de trabajo en las empresas. Frente a un escenario completamente inédito, la capacidad de adaptación fue fundamental para responder a las necesidades de las distintas industrias y también de sus trabajadores.
A pesar de que en algún momento se pensó que la ola de trabajo remoto había llegado para quedarse, en un mundo post Covid se ha producido una migración gradual a la inversa. En el mercado hemos visto empresas como Google, Amazon y Apple, entre otras, que han implementado nuevamente la presencialidad.
Es cierto que el teletrabajo durante la pandemia dio grandes sorpresas. No solo se pudo demostrar que con esta modalidad no disminuyó la eficiencia de los colaboradores, sino que también trajo consigo múltiples beneficios, como un mayor equilibrio de entre la vida laboral y la personal.
Entonces, ¿por qué hay una tendencia a volver a la presencialidad? Según el estudio realizado por la Fundación para la Transferencia Tecnológica (UNTEC), en colaboración con distintas instituciones, cerca del 40% de las organizaciones encuestadas están exigiendo a sus empleados ir de manera presencial al menos dos veces por semana.
Solo por dar un ejemplo, el Reporte de Trabajo Híbrido 2023 realizado por la plataforma de CRM Hubspot reveló que el 40% de los trabajadores encuestados se comunica de manera más eficiente con sus colegas en formato físico. El informe explica que la presencialidad ayuda a que los trabajadores se adapten con mayor facilidad al trabajo y adquieran conocimientos con mayor rapidez, lo que genera ambientes más flexibles e innovadores. Por otro lado, la promoción de mayor interacción entre los equipos es fundamental para fortalecer la cultura organizacional y el sentimiento de pertenencia.
Mientras que la pandemia nos enseñó que se puede lograr niveles óptimos de eficiencia desde el hogar, el desafío hoy es lograr equilibrios que también permitan fomentar espacios con mayor colaboración, innovación y pasión, atributos que requieren interacción entre las personas. Las empresas que rescaten lo mejor de ambos mundos, el presencial y el virtual, tendrán una ventaja competitiva en su industria.