Diciembre suele generar una ilusión de abundancia: el 50% más de ingreso por la prima de servicios invita al gasto. Sin embargo, en la coyuntura actual —marcada por tasas de interés que, aunque bajan, siguen siendo altas para el consumo, y una inflación que exige prudencia— la prima de servicios no debería verse sólo como dinero extra, sino como una herramienta de estabilidad.
La prima es un salario mensual adicional que muchos trabajadores reciben una vez al año, dividido en dos pagos (uno a mitad de año y otro al final). Quienes no reciben este pago son las personas que reciben un salario integral.
Santiago Rodríguez Raga, profesor de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, propone cambiar el enfoque: pasar del consumo impulsivo a la optimización financiera.
“La prima de servicios es, para muchos hogares, la única oportunidad real en el año de corregir el rumbo financiero o de iniciar un patrimonio. Gastarla sin planificación es desaprovechar un recurso escaso en un momento económico que exige estrategia“, afirma el experto.
El profesor aconseja estos cuatro caminos para asignar este recurso eficientemente, dependiendo de la situación de cada persona:
“Rentabilidad” a través del pago de deudas
Antes de pensar en invertir, es necesario revisar el costo del dinero que debemos. Con tasas de usura para créditos de consumo rondando el 25% E.A., mantener saldos en tarjetas de crédito es financieramente ineficiente.
“Si usted destina su prima a pagar una deuda que le cobra el 25% de interés, está obteniendo, matemáticamente, una “rentabilidad” de ese mismo 25% libre de riesgo. Priorice el pago de tarjetas de crédito o créditos de libre inversión costosos. Es la mejor forma de liberar flujo de caja para enfrentar los gastos de enero”.
Neobancos para los gastos de enero
Para quienes no tienen deudas apremiantes, pero anticipan gastos fuertes en enero (matrículas, seguros, impuestos), la estrategia es proteger el dinero de la inflación sin perder disponibilidad.
“Las cuentas de alto rendimiento de los neobancos (bancos digitales) y de algunos bancos tradicionales se han convertido en una alternativa sólida. Ofrecen rentabilidades competitivas, comparables a un CDT, pero con la ventaja de la liquidez inmediata. Al ser entidades vigiladas por la Superfinanciera, ofrecen garantías de manejo responsable. Es la opción ideal para el dinero que se necesitará en el muy corto plazo”.
Construcción de patrimonio
Si el objetivo es el crecimiento del capital a mediano o largo plazo, el profesor Rodríguez sugiere ir más allá del ahorro tradicional y buscar la inversión.
- Fondos de Inversión Colectiva (FICs): Permiten acceder a portafolios administrados por expertos con montos accesibles (desde $200.000 en algunos casos). “Son ideales para diversificar”, apunta Rodríguez Raga.
- Cobertura en dólares: Ante la incertidumbre global, considerar FICs con exposición a activos internacionales (acciones o bonos en dólares) es una estrategia prudente. “Pensar en dólares no solo protege frente a la volatilidad local, sino que abre la puerta al crecimiento patrimonial en mercados más dinámicos”, señala Rodríguez Raga.
La opción conservadora: El CDT
Para aquellos que buscan certeza total y no necesitan el dinero pronto, el CDT sigue siendo el instrumento clásico de protección. “Garantiza una tasa fija y conocida desde el principio, protegiendo los recursos contra la desvalorización. Dado que el dinero queda “congelado” durante el plazo pactado, solo debe usarse para excedentes de capital que no se requerirán para cubrir la llamada cuesta de enero.
Claves adicionales
- Cuidado con el fraude digital: Al realizar compras navideñas o inversiones online, verifique siempre que sean sitios seguros. “Monitoree las transacciones de las tarjetas débito y crédito para evitar sorpresas desagradables en enero”.
- La fecha límite del pago de la prima: Aunque la ley estipula el pago en diciembre, lo ideal es que las empresas realicen el desembolso antes del 20 de diciembre, permitiendo a los trabajadores planificar sus gastos antes de las festividades principales.
La verdadera tranquilidad financiera no proviene de cuánto ganamos en diciembre, sino de qué tan bien gestionamos esos recursos para el año que comienza. “Invertir la prima, ya sea pagando pasivos o adquiriendo activos, es el paso definitivo hacia la madurez financiera”, concluye el profesor Rodríguez Raga.





