Lo que antes era una herramienta reservada para la oficina o las tareas escolares, hoy es el centro del ocio, la conexión social y la creatividad digital. En Colombia, el computador dejó de ser sinónimo de trabajo para convertirse en un espacio de entretenimiento, aprendizaje y creación de contenido.
La transformación no fue casual. En los últimos años, el avance del teletrabajo, la educación virtual y la expansión del internet en los hogares cambiaron por completo la relación de los colombianos con la tecnología. Según el DANE, para 2023 el 34% de los hogares contaba con al menos un computador. Aunque la cifra representa un progreso, la brecha digital sigue siendo profunda: mientras en las ciudades la cobertura alcanza el 41,5%, en las zonas rurales apenas llega al 8,5%.
A la par, la conectividad crece: casi dos tercios de los hogares (63,9%) ya tienen acceso a internet, un salto que ha impulsado el uso de plataformas de streaming, videojuegos en línea y herramientas de aprendizaje digital.
Durante la pandemia, el computador se volvió indispensable. Muchos trabajadores y estudiantes entendieron que ya no bastaba con un equipo básico: se necesitaban máquinas más rápidas, ligeras y seguras, capaces de responder tanto al trabajo remoto como al entretenimiento familiar. Ese cambio redefinió el mercado y las expectativas de los usuarios.
Marcas como ASUS han sabido leer esa evolución. La compañía ha fortalecido su presencia en Colombia con líneas pensadas para diferentes estilos de vida. La serie ExpertBook, dirigida a profesionales y empresas, ofrece equipos resistentes, con batería de larga duración y sistemas de seguridad avanzados. En el otro extremo, las líneas TUF y ROG (Republic of Gamers) se convirtieron en referentes entre los gamers, combinando potencia, gráficos de alto nivel y diseño robusto para quienes buscan rendimiento sin límites.
Aun así, los desafíos persisten. La brecha tecnológica entre el campo y la ciudad limita el acceso al teletrabajo y la educación virtual, mientras que el poder adquisitivo de muchos hogares sigue siendo una barrera para renovar o adquirir nuevos equipos.
El uso del computador se transformó y hoy en día es el nuevo punto de equilibrio entre la productividad y diversión. Su evolución en Colombia muestra cómo la tecnología dejó de ser una herramienta externa para integrarse por completo en la vida cotidiana.





