El emprendimiento requiere un espíritu audaz, innovador y resiliente en aquellos que se embarcan en el desafiante viaje para llevar a cabo una idea de negocio.
Según Hamilton López, director del Centro de Emprendimiento de la Universidad de los Andes, el éxito de un emprendimiento no solo depende de la calidad de la idea, sino también de la habilidad para navegar el complejo ecosistema empresarial. En este contexto, para López, existen una serie de pautas que le permitirán al emprendedor tener una meta clara y trabajar asertivamente por sus objetivos. Estas van desde la creación de una filosofía y el manejo del tiempo, hasta cómo sobrevivir en una ronda de inversionistas.
Cree una mentalidad afín a sus objetivos
Más allá del éxito financiero, encontrar un propósito es el paso inicial porque implica identificar la razón fundamental detrás de su emprendimiento. Al alinear sus valores y metas, no sólo encuentra satisfacción personal, sino que también construye una base sólida para el crecimiento sostenible de su emprendimiento a lo largo del tiempo. Algunos elementos clave son:
- Abrazar la incertidumbre: en lugar de temer a lo desconocido, se debe cultivar la adaptabilidad. La incertidumbre no solo es inevitable en el emprendimiento, sino también una fuente de oportunidades y crecimiento.
- Cultivar la colaboración: fomentar un entorno colaborativo que potencie la creatividad y eficiencia. Trabajar en equipo y construir alianzas ofrece diversas perspectivas y habilidades para superar obstáculos.
- Superar el miedo al fracaso: el fracaso no es un obstáculo insuperable, sino una oportunidad de aprendizaje. Quienes lo superan están mejor equipados para tomar riesgos calculados, aprender de errores y avanzar con resiliencia.
- Desafiar su zona de confort: buscar constantemente nuevos horizontes y superar sus propios límites. El éxito emprendedor surge cuando usted está dispuesto a asumir riesgos y explorar terrenos no familiares.
El uso acertado del tiempo: una clave para el éxito
Siempre hemos escuchado acerca de la importancia y el valor del tiempo en los procesos emprendedores. “A menudo, los emprendedores buscan abordar todo, controlar cada aspecto, realizar todas las tareas y tomar todas las decisiones, entrando en una espiral continua de actividades que puede resultar en una gestión del tiempo desastrosa”, opina López.
Gestionar el tiempo de forma eficaz es fundamental para el éxito del emprendedor. “No se trata de apresurarse, sino de tomar decisiones acertadas en el momento adecuado. Para ello, es crucial comprender el funcionamiento de los dos sistemas de la mente”. Como han definido psicólogos como Daniel Kahneman, hay dos formas en las que opera el cerebro. Una es de manera rápida y automática, guiada por la intuición y la experiencia. Por su parte, la otra manera se enfoca en actividades más analíticas y racionales. “El equilibrio entre ambos sistemas es clave para tomar decisiones estratégicas y evitar errores impulsivos. Ejercicios para mantener la mente activa y en búsqueda de nuevas perspectivas, como resolver sudokus o acertijos, aprender un idioma o simplemente explorar temas desconocidos ayudan a entrenar el cerebro y mantenerlo siempre flexible para afrontar nuevas situaciones”, apunta López.
Conquistar los “sharks”: claves para atraer un inversionista
Los inversionistas, también conocidos como “sharks”, son actores clave en el ecosistema emprendedor y validan el esfuerzo que implicó tiempo y recursos. Para conquistarlos, son fundamentales alguna serie de pautas que demostrarán que su idea es firme y preparada para llevarse a cabo. Según López, aquí es clave:
- Investigar a los “sharks”: conocer sus preferencias, áreas de experiencia y tipos de inversión.
- Dominar los números: demostrar un conocimiento sólido de las finanzas del negocio.
- Presentar un discurso conciso y convincente: comunicar la propuesta de valor de forma clara y atractiva.
- Ser transparente: brindar información precisa y confiable.
- Enfatizar la propuesta de valor: destacar lo que diferencia al negocio de la competencia.
- Demostrar progreso: mostrar evidencia del crecimiento y la tracción del negocio.
- Presentar un equipo sólido: resaltar las habilidades y la complementariedad de los miembros del equipo.
- Definir objetivos claros: determinar la cantidad de inversión y la participación accionaria a ceder.
- Ser receptivo a los comentarios: escuchar activamente y responder con confianza.
- Practicar la presentación: perfeccionarla para sentirse seguro y cómodo.
“Recuerde que incluso si no logra cerrar un trato, la exposición puede brindar oportunidades valiosas para su negocio”. La vida del emprendedor trasciende un negocio exitoso o el cumplimiento de una meta. “Como vemos, consiste en un mindset para encontrar oportunidades de crecimiento que impacten a todo un entorno o comunidad”, cierra López. La Universidad de los Andes y su Centro de Emprendimiento, en su apuesta por continuar fortaleciendo el ecosistema emprendedor en el país, acompañan a través de mentorías, talleres y asesorías a quienes estén interesados o necesiten ayuda en este proceso.