En esta época del año, la mayoría de los empleados dependientes están ansiosos por recibir su prima de servicios de mitad de año. Recordemos que La Prima, como se conoce, se trata de una prestación social que las empresas deben pagarle a sus empleados (a los que aplique este beneficio) y que corresponde a 30 días de salario por año de trabajo o proporcional si ha trabajado menos; su pago se distribuye en dos momentos, junio y diciembre.
De acuerdo con Asofondos, aproximadamente 10,1 millones de empleados estarán recibiendo más de 12 billones de pesos, a través de la prima. Sin embargo, según un informe de Yanhaas, los colombianos tienden a gastar este ingreso adicional de manera impulsiva, priorizando compras de ropa (14,9%), turismo (12,7%) y pago de deudas (12%).
De hecho, y según la última versión del Índice de Ánimo Inversionista, a pesar de su optimismo, la situación financiera más nombrada por los colombianos es ‘Saliendo de deudas’.
Para Laura Real, Directora Grupo Inversionista de tyba por Credicorp Capital. La clave para aprovechar al máximo la prima de mitad de año está en la planificación inteligente, la priorización de metas financieras y la educación continua sobre el manejo del dinero. “Es importante considerar opciones de inversión o ahorro que nos permitan generar ingresos adicionales o asegurar nuestra estabilidad económica a largo plazo.”
Por esta razón Laura Real, directiva de la plataforma integral de inversiones que brinda acceso a oportunidades y productos de calidad mediante tecnología y asesoría, comparte orientación valiosa para que los colombianos administren sabiamente este ingreso adicional y mejoren su bienestar financiero.
- Planificación financiera:
Antes de tomar decisiones apresuradas, tómese el tiempo para evaluar su situación financiera actual y establecer metas claras. ¿Qué objetivos financieros desea alcanzar con su prima de mitad de año? ¿Entre sus metas está pagar deudas, invertir, ahorrar para emergencias o cumplir algún sueño a largo plazo? Desarrolle un plan financiero realista que refleje sus prioridades y necesidades.
- Priorización de deudas:
Si tiene deudas pendientes, considere asignar una parte de su prima para liquidarlas. Comience por aquellas con tasas de interés más altas, como tarjetas de crédito o préstamos personales. Reducir su deuda no solo alivia la presión financiera, sino que también le brinda una base más sólida para construir su futuro financiero.
- Inversión y ahorro:
Explore diversas opciones de inversión que se alineen con sus objetivos financieros y tolerancia al riesgo. Desde fondos de inversión colectiva (FIC) y CDTs hasta bienes raíces y fondos de pensiones voluntarias (FPV), existen numerosas alternativas para poner a rentar su dinero. Considere también la posibilidad de abrir una cuenta de ahorro con rendimiento o aportar a su fondo de emergencia para estar preparado para situaciones inesperadas.
- Educación financiera:
La educación financiera es fundamental para tomar decisiones informadas y construir una base sólida para su futuro financiero. Aproveche recursos como seminarios en línea, libros, blogs financieros y asesoramiento profesional para mejorar su comprensión de conceptos clave como presupuesto, ahorro, inversión y gestión del riesgo.
- Gastos inteligentes:
Si decide destinar parte de su prima para gastos personales, hágalo de manera estratégica. Priorice necesidades sobre deseos, compare precios y busque ofertas. Considere la posibilidad de destinar una parte de su prima para compras planificadas a largo plazo, como renovaciones en el hogar o la licencia de conducir.
- Planificación a largo plazo:
No pierda de vista sus metas financieras a largo plazo mientras decide cómo utilizar su prima de mitad de año. Piense en cómo puede invertir en su futuro financiero, ya sea mediante la creación de un fondo para la educación de sus hijos, la compra de una vivienda o la planificación de su jubilación.
Este ingreso adicional representa una valiosa oportunidad para mejorar la salud financiera y alcanzar metas económicas a corto, mediano y largo plazo. Al adoptar un enfoque estratégico y consciente en la administración de este dinero, los colombianos pueden establecer bases sólidas para un futuro financiero más próspero.