Las personas mayores son una parte fundamental de la familia: acompañan, aconsejan y comparten experiencias valiosas. Sin embargo, cuando comienzan a perder la audición, participar en conversaciones cotidianas se vuelve cada vez más difícil. Muchos dejan de interactuar por temor a no entender bien o pedir que les repitan lo que no escucharon. Cuidar su salud auditiva es clave para que sigan conectados con su entorno, activos en su vida familiar y con la confianza de que aún tienen mucho que aportar.

Según la Organización Mundial de la Salud, a medida que pasan los años, las dificultades auditivas se vuelven más comunes. De hecho, más del 25 % de las personas mayores de 60 años tiene una pérdida auditiva que afecta su vida diaria.[1] Esto puede hacer que les cueste seguir las conversaciones, generar frustración o llevarlos, poco a poco, a aislarse de su entorno. Dada la dificultad que enfrentan en la comunicación, cuidar su audición también es una forma de mantenerlos activos, conectados y presentes en su vida cotidiana y familiar

Detectar a tiempo la pérdida auditiva en los abuelos es clave para prevenir el aislamiento y mejorar su calidad de vida. Realizar chequeos auditivos periódicos permite identificar cualquier disminución antes de que se convierta en una barrera significativa para la comunicación. Acompañarlos en el proceso de diagnóstico y tratamiento no solo les devuelve el acceso a las conversaciones y las risas, sino que también fortalece los lazos familiares y promueve su bienestar emocional.

La salud auditiva no es solo una cuestión médica, es la posibilidad de recuperar un sentido esencial que permite reconectar con el entorno, fortalecer la comunicación y mantener vivos los lazos con la familia, los amigos y la vida cotidiana. Es por eso que expertos de GAES, una marca Amplifon, comparten recomendaciones y acciones para cuidar su salud auditiva:

  • Identificar signos tempranos: Los cambios en la audición suelen ser graduales, pero detectarlos a tiempo puede evitar complicaciones mayores. Por ejemplo, no entender bien en reuniones, pedir que repitan con frecuencia o subir mucho el volumen del televisor pueden ser señales de alerta.
  • Actuar rápidamente: Consultar a un especialista ante cualquier duda o síntoma es fundamental para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

  • Evaluaciones periódicas: Las revisiones auditivas regulares son clave para monitorear la salud auditiva y prevenir el deterioro en etapas avanzadas.

  • Dispositivos auditivos y tratamientos: Contar con la ayuda de audífonos o terapias adecuadas puede mejorar la calidad de vida, evitando el aislamiento y la frustración.

  • Acompañamiento familiar: Apoyarlos en este proceso es esencial, no solo por su bienestar físico, sino también por su bienestar emocional.

Cuidar la audición de los abuelos es una forma de honrar todo lo que han compartido con su familia: historias, consejos y momentos llenos de cariño. Es asegurar que sigan presentes en las conversaciones cotidianas, en las risas compartidas y en los recuerdos que aún están por construirse. Su presencia no solo se ve, también se escucha. Y mientras puedan seguir oyendo, seguirán sintiéndose cerca de quienes más los quieren.