Un reciente informe de Chubb, compañía líder mundial en seguros, revela que el sector de la construcción en América Latina enfrenta un escenario de creciente presión operativa y financiera: “La inflación persistente, la devaluación de monedas locales y una alta siniestralidad laboral son los principales factores que amenazan el desarrollo de obras civiles y proyectos de infraestructura en la región”, aseguró Cristian Di lorio, Construction Regional Head, Chubb América Latina.

Bajo esta perspectiva, el informe Construcción bajo presión: Panorama de riesgos en América Latina y su impacto en el sector identifica los desafíos más relevantes que enfrentan las empresas constructoras en la región, desde los impactos económicos y políticos hasta los riesgos medioambientales, tecnológicos y sociales.

“En América Latina, construir bajo presión se ha vuelto la norma. El aumento en el costo de materiales y mano de obra, sumado a la inestabilidad y cambios regulatorios, impacta directamente en la viabilidad de los proyectos”, afirmó Di lorio, agregando además que “acompañar estos retos con soluciones de aseguramiento adecuadas es clave para garantizar la continuidad operativa y proteger la inversión”.

Así mismo, el informe destaca que solo una minoría de empresas han incorporado tecnologías como el modelado de información para la construcción (BIM, por su sigla en inglés), o inteligencia artificial para optimizar sus procesos. Además, la escasez de financiamiento y la morosidad en contratos agudizan la incertidumbre del entorno.

Las caídas de altura, el uso inadecuado de maquinaria y la falta de equipos de protección personal (EPP) siguen siendo las causas más frecuentes de accidentes laborales en la construcción. A esto se suman deficiencias en infraestructura básica y la escasez de mano de obra calificada.

“El trabajo en obra no admite errores. Por eso, desde Chubb promovemos una cultura de seguridad integral y ofrecemos coberturas especializadas que protegen tanto a los trabajadores como a los activos del proyecto”, aseguró Di lorio.

Por su parte, la exposición a terremotos, inundaciones y huracanes, junto con conflictos sociales y bloqueos comunitarios, son riesgos crecientes en proyectos de mediano y gran tamaño. Además, las nuevas exigencias ambientales requieren mayores estándares de sostenibilidad y control.

El informe también advierte sobre la baja adopción de herramientas digitales y el riesgo creciente de ciberataques a plataformas de gestión y seguimiento de obras.

Entre los principales hallazgos sobre riesgos en la construcción latinoamericana se evidenciaron:

  • La inflación y la devaluación encarecen los proyectos.
  • La seguridad laboral sigue siendo deficiente en la mayoría de las obras.
  • Solo una minoría de empresas ha adoptado tecnologías digitales.
  • Los cambios políticos y las protestas sociales afectan la ejecución de proyectos.
  • El riesgo climático y la oposición comunitaria (bloqueos, litigios y hasta la paralización total de obras) representan obstáculos claves.

Resiliencia: el nuevo paradigma de la construcción en Colombia

En un entorno económico cambiante, marcado por la incertidumbre global, la inflación de insumos, los fenómenos climáticos extremos y las crecientes exigencias regulatorias, el sector de la construcción enfrenta riesgos complejos que pueden comprometer la continuidad y viabilidad de los proyectos. Estos desafíos no solo afectan las fases operativas, sino también el cumplimiento de cronogramas, presupuestos y la estabilidad financiera de los actores involucrados.

Frente a este panorama, implementar una estrategia integral de gestión del riesgo se ha convertido en una necesidad para garantizar la sostenibilidad de los proyectos. El aseguramiento especializado no solo actúa como un mecanismo de protección frente a eventos imprevistos, sino que también desempeña un rol estratégico desde la etapa de planeación, ayudando a mitigar impactos financieros, legales y reputacionales.

Desde obras de mediana escala hasta megaproyectos de infraestructura, el respaldo de una póliza adecuada permite a las constructoras avanzar con mayor confianza, proteger a sus trabajadores, cuidar los activos involucrados y responder con agilidad ante cualquier imprevisto. Según cifras de Fasecolda, en 2024 el sector asegurador colombiano en general pagó un total de $25,5 billones de pesos en indemnizaciones, lo que representa un incremento del 13,6 % frente al año anterior (1). Esta cifra resalta no solo la magnitud de los riesgos que enfrenta la economía del país, sino también la solidez del respaldo financiero que ofrecen las aseguradoras en sectores estratégicos como la construcción.

“En Chubb, ofrecemos coberturas a la medida a través de nuestra práctica de industria de Construcción, la cual está diseñada para adaptarse a cada etapa y escala de obra. Nuestra trayectoria internacional y el conocimiento profundo del entorno local nos permiten brindar soluciones sólidas y oportunas. Más allá del respaldo financiero, buscamos establecer relaciones de confianza a largo plazo con nuestros clientes, acompañándolos en su camino hacia un desarrollo seguro y sostenible”, concluye Fabio Cabral, presidente de Chubb Seguros Colombia.

En un contexto donde la construcción impulsa la recuperación económica del país, la integración de seguros especializados se consolida como una herramienta clave para fortalecer la resiliencia del sector. Apostar por una gestión del riesgo desde el diseño mismo del proyecto ya no es opcional, sino una decisión estratégica que permite avanzar con solidez, eficiencia y visión de largo plazo.