Cada mes de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón, una fecha que invita a reflexionar sobre el respeto por la vida en las vías y el papel que todos tenemos, conductores y peatones, en la construcción de una movilidad más segura. Desde Continental, líder global en soluciones de movilidad y seguridad, queremos recordar que la protección del peatón inicia mucho antes de cruzar una calle: comienza con el buen estado de las llantas.

En Colombia, según datos del Ministerio de Transporte, las fallas en las llantas fueron la segunda causa de siniestros viales, por ello, un neumático con baja presión, desgaste irregular o sin dibujo reduce considerablemente la capacidad de frenado y maniobrabilidad, aumentando el riesgo de accidentes con otros vehículos o con peatones.

Una llanta en buen estado puede mejorar de forma considerable la capacidad de frenado, especialmente en superficies mojadas o en zonas urbanas donde los cruces peatonales están a pocos metros.

Las llantas sí salvan vidas: Cuatro consejos de Continental para proteger a los peatones desde el auto

  1. Revise la presión de las llantas mensualmente:

La presión correcta es fundamental para garantizar que la llanta tenga el nivel de adherencia óptimo sobre la vía. Cuando está por debajo de lo recomendado, el neumático pierde capacidad de agarre y aumenta la distancia de frenado, especialmente en superficies húmedas. Además, una presión inadecuada provoca desgaste irregular y aumenta el riesgo de que la llanta se caliente, lo cual podría generar una falla en pleno recorrido. Por eso es importante revisar la presión al menos una vez al mes y siempre hacerlo cuando las llantas estén frías para obtener una lectura real.

  1. Verifique la profundidad del dibujo del neumático

El dibujo de la llanta (las ranuras visibles) es el encargado de evacuar el agua en superficies mojadas. Cuando esa profundidad es menor a 1.6 mm, las llantas ya no pueden desplazar el agua correctamente, lo que provoca un “aquaplaning”, donde el vehículo pierde contacto con el suelo y se desliza sin control. Usar un medidor de profundidad o simplemente observar los testigos de desgaste que trae la llanta permite saber cuándo es momento de reemplazarla antes de comprometer la seguridad.

  1. Evite frenadas bruscas

 
Las frenadas repentinas no solo ponen en riesgo a los peatones que puedan estar cerca, sino que también deterioran prematuramente las llantas, generando desgaste prematuro y zonas de desgaste irregular. Con el tiempo, esto afecta el balance del vehículo y reduce su capacidad de control. Adoptar una conducción preventiva, anticipando semáforos y pasos peatonales, ayuda a proteger tanto a las personas como al vehículo.

  1. Las llantas tienen una vida útil que depende tanto del kilometraje como del tiempo de uso.

 
Una llanta desgastada reduce la capacidad de maniobra, provocando una pérdida de control. Los fabricantes de llantas recomendamos, que la rotación se realice cada 8.000 a 10.000 km para asegurar un desgaste uniforme y mantener la estabilidad del vehículo, esto también va a depender del uso que se dé al vehículo.

La mejor forma de proteger al peatón es empezar por cuidar el estado de los vehículos. Mantener las llantas en óptimas condiciones no solo mejora el control del auto y reduce el riesgo de accidentes, también es una muestra de responsabilidad y respeto por la vida de quienes nos rodean. En este Día Mundial del Peatón, Continental invita a todos los conductores a hacer de la seguridad vial una prioridad que comienza, literalmente, desde el punto de contacto con la vía.