Durante el mes de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que llama a reflexionar no solo sobre la importancia de la seguridad alimentaria, sino también sobre cómo las empresas en la industria alimentaria pueden abordar desafíos globales y contribuir a la sociedad.
Actualmente, este día cobra una relevancia aún mayor debido a la preocupante situación de inseguridad alimentaria que afecta a millones de personas en Colombia y en otras partes del mundo. Según el Programa Mundial de Alimentos (WFP), en 2022, el 30% de la población colombiana, equivalente a 15,5 millones de personas, se encontró en una situación de inseguridad alimentaria.
“Los datos actuales nos recuerdan que la inseguridad alimentaria es un desafío en todo el mundo. Este es un llamado a la acción para la industria y una oportunidad para demostrar que con acciones en conjunto podemos promover prácticas más sostenibles y generar un impacto positivo en las diferentes comunidades que lo requieran”, declaró Alejandro Ortega, Gerente General de Kellanova Pacífico.
En este contexto, Kellanova, antes Kellogg, ha desarrollado diferentes iniciativas bajo la promesa de Mejores Días para combatir la inseguridad alimentaria. Desayunos Saludables es la propuesta más destacada en Colombia, en la que en alianza con la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), se espera contribuir a mejorar el aprendizaje de los niños beneficiarios del programa, reduciendo el hambre a corto plazo.
En 2022 esta iniciativa benefició a más de 3.400 niños entre los 2 y los 12 años y se logró el impacto en 12 ciudades con un total de más de 150 toneladas de comida donada. Además, a nivel corporativo, la empresa ha realizado más de 282 horas de voluntariado entre 2022 y 2023.
La compañía ha continuado reforzando su compromiso y contribuyendo no solo a la seguridad alimentaria en la región, sino también a la transformación a largo plazo hacia un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad. Por eso, ha desarrollado diferentes prácticas para disminuir el impacto ambiental en diferentes procesos.
Ortega apunta que “en pro de reafirmar el compromiso de la empresa por la sostenibilidad, la eliminación del desperdicio de alimentos y residuos es de vital importancia, por lo que, en nuestra planta en Bogotá hemos disminuido un 22% la generación de residuos orgánicos con respecto a 2015; al mismo tiempo, hemos reducido en un 26% el desperdicio de alimentos en la planta desde 2016”.
En el mes de la Alimentación, la industria reconoce la importancia de que las empresas de la industria alimentaria reconozcan su capacidad para marcar la diferencia en la lucha contra la inseguridad alimentaria y promover un cambio positivo a nivel social y medio ambiental.